En una actividad cultural programada en el Parque Gaitán nos sorprendió ver a un jovencito bailando en medio de mujeres adultas, todos hacen parte del grupo de danzas “Danzando con el Alma”.
Jhostin Ramírez Muñoz, de tan solo diez años, llamó la atención por su seriedad y compromiso durante la presentación. Literalmente, fue el centro de atención, pues hubo varios momentos en los que todas las damas lo rodeaban, con el fin de que marcara el paso al ritmo de la cumbia que se escuchaba.
Al final lo abordamos y nos contó que lleva tres años bailando y practicando la danza, todo comenzó cuando vio a su abuela bailar. “Yo vi a mi abuelita bailar, entonces se me dio el antojo, y ella me inscribió al grupo de danzas y así me metí a este grupo; me gusta mucho bailar la salsa, el vallenato y la cumbia”.
Cuando se le preguntó cómo se sentía danzando en medio de las personas mayores, respondió que “muy rico, porque este es un baile que causa mucha atracción, el baile activa el cuerpo, aparte de eso es muy saludable para el cuerpo, tanto para las mujeres como para los niños como yo”.
“Nunca me dio pena estar enfrente del público, me dio fue mucha felicidad, mucha pasión y mucho amor y muchas otras cosas”, dijo. En su futuro se ve como un gran bailarín, además, ser cantante y militar.
Su familia es habitante del barrio San José la Cima; donde Jhostin cursa el cuarto grado de primaria.
La idea es que le bajen volumen al sonido
Pareciera contradictorio, pero la actividad en la que participó, Jhostin fue programada por la Secretaría de Seguridad y Convivencia de la Alcaldía de Medellín, dado que según registros de comparendos por casos de convivencia, la Comuna 3, Manrique, es la comuna de más quejas, puesto que se presentan más comportamientos contrarios a la convivencia, principalmente, los índices de ruidos que afecta a los vecinos.
¡Bajémosle volumen de nuestros equipos de sonido! Es el mensaje al cual también se vincula la Policía de la Estación de Manrique.