Durante tres años, aproximadamente, Jaime Páez Gutiérrez, más conocido como “El Rolo”, caminó por las calles del barrio Las Esmeraldas, Manrique, en busca de material que sirviera para vender a una chatarrería.
De acuerdo con un vecino, el miércoles 23 de abril, a este ciudadano lo abordaron cinco personas, quienes lo atacaron con armas blancas y contundentes; después de violentarlo y dejarlo tirado en el suelo, por la calle 87 con la carrera 45A, otros habitantes del barrio lo trasladaron a una unidad asistencial, pero allí falleció.

Lo natural, cuando ocurre un caso de estos, es la pregunta del “¿por qué lo mataron?”, lo cual no se justifica por nada; sin embargo, diferentes personas del barrio comentaron que en algunas ocasiones tuvo comportamientos que pudo haberle dejado enemigos.
Él había llegado a este sector con su madre, pero al pasar el tiempo ella lo abandonó. Jaime Páez vivía en la calle. Nos cuentan que, por ejemplo, en su pasado había rociado gasolina a otro reciclador y le echó candela, por fortuna, no trascendió este acto, nos narró un vecino.
A pesar de sus comportamientos, la comunidad lo apreciaba, no esperaban que tuviera un final de esa manera.