La noche del viernes 6 de agosto es una fecha que marcó para siempre a la familia López Uñates, habitantes del barrio El Playón de los Comuneros, por el asesinato de un ser querido, Brayan Alexis, según testigos, a manos de un policía, en hechos presentados en el parque de Aranjuez. Todo se inició porque este joven no presentó su pase de motociclista.
De acuerdo con la madre, Alba Nidia, que presenció muy de cerca los infortunados hechos, y quien reconoce que su hijo en medio de los golpes recibidos por parte de la policía, pateo y tiró al suelo una moto de policiales, hecho que generó el detonante para que uno de los policías lo persiguiera, hasta desenfundar su arma de fuego y sin, ninguna, piedad le disparó a la altura del tórax. Fue tan certero el impacto de la bala que el joven, de 22 años, falleció en el lugar de los hechos, “en las narices de su madre”.
Muchos testigos que presenciaron la intolerancia, se indignaron más aún por el afán demostrado por los agentes de la policía, compañeros del sindicado, quienes alteraron la escena del crimen, llevándose, sin camilla, rápidamente, el cadáver como se aprecia en varios vídeos, en el volcó de una de las camionetas de los agentes, dándole muy mal trato al cuerpo inerte. ¿Por qué se lo tenían que llevar, si el cuerpo no respondía a los signos vitales? No esperaron que llegara la Fiscalía y los investigadores del CTI para que hicieran su labor investigativa y recolectar elementos probatorios.
Hablamos con la madre del joven fallecivo: