Duván Alejandro Mosquera Vargas tenía 25 años y era nacido en Chigorodó. Vivía en el barrio Aranjuez, por los lados de la cancha de San Nicolás.

Era un apasionado por el fútbol, incluso alcanzó a jugar en las inferiores del Atlético Huila y a entrenar con el primer equipo. Sus amigos lo recuerdan como un hombre “serio, buena gente, y que de vez en cuando se tiraba sus chistes”.
Era reconocido en la zona nororiental puesto que jugaba en distintos torneos de fútbol, como el de Granizal, jugando como central en el Tolima.

En Granizal lo recuerdan como un hombre humilde, con buenos modales, tranquilo: “para el físico que tenía no abusaba de él, muy noble y leal el hombre”, nos dijo Alejandro Perea, director del Torneo en Granizal. “Le decíamos ‘Barrios’, por su parecido al de la Selección”, agregó.