Cuando eran cerca de la once de la noche del sábado 31 de mayo, centenas de jóvenes se encontraban en la calle 93 con la carrera 47, barrio Aranjuez, ejecutando maniobras en motocicletas, entre ellos estaba Alejandro Josué Briceño, un joven de nacionalidad venezolana, más conocido como ‘Gocho Grau’, de 19 años.

Este joven era muy reconocido por sus talentos para ejecutar el stunt, acrobacias sobre motocicletas; sin embargo, de un momento a otro se presentó una tragedia.
El accidente se presentó cuando este joven hacía maniobras por la vía exclusiva de la ruta del Metroplús; infortunadamente, su moto invadió el carril izquierdo, por donde, en ese instante, transitaba un bus con el cual se impactó de frente. Al parecer, el mayor golpe lo recibió en la cabeza.

Tan pronto se produjo el accidente se llamó al 123, con el fin de salvarle la vida, él quedó tirado en el suelo y era auxiliado por los asistentes al evento clandestino. Testigos aseguraron que desde Campo Valdés, donde queda la Estación de Bomberos, hasta Aranjuez, la ambulancia llegó muy rápido. El problema que se presentó fue la dificultad que tuvieron los paramédicos para llegar hasta el lugar donde se encontraba el cuerpo del herido, pues había mucha gente, muchas motos y vehículos que estorbaban para llegar.

Al atenderlo lo encontraron con signos vitales muy débiles. Se había golpeado en un pie; le salía poca sangre por la boca y los oídos, como si tuviera una hemorragia interna. Rápidamente, “Gocho Grau” fue trasladado al Hospital Alma Máter (antes Clínica León XIII).
Comentan que la ambulancia fue escoltada por una cantidad de motocicletas hasta el centro de salud, a donde llegó, tristemente, sin signos vitales. Los médicos solicitaron documentos de la motocicleta, matrícula y SOAT, a quienes lo acompañaron, pero no fue posible dar razón de ellos.
Este ciudadano, muy conocido en el sector, al parecer, vivía solo, no tenía familiares en este país.

A ‘Gocho Grau’ lo apreciaban mucho; era muy querido por sus amigos; siempre demostró mucha afición a las acrobacias en las motocicletas. “Ese parcero siempre ponía la mejor cara a cualquier problema, era muy positivo y respetuoso”, manifestó un allegado a él.
Esta tragedia pone nuevamente un debate sobre la mesa, pues se trata de defender el talento de jóvenes que tienen la capacidad para hacer acrobacias en sus motos, pero que los realizan en lugares inadecuados, ellos dicen que no cuentan con espacios adecuados, es por esta razón que invaden lugares que no son los más adaptables, tales como los carriles del Metroplús en Aranjuez, en Manrique; la vía a Las Palmas y otros escenarios de la ciudad. Además, no se cuentan con las condiciones de seguridad. Son muchas las vidas que se han perdido y los heridos, todo porque no hay espacios adecuados para que los jóvenes practiquen sus acrobacias.