En la madrugada del lunes 2 de junio, tres familias del barrio Aranjuez, que viven en la esquina de la carrera 49 con la calle 96, amanecieron con sus viviendas afectadas. La más perjudicada fue la que estaba en el segundo piso, donde, al parecer, se inició el incendio que arrasó con todo.

Según, doña Carmenza Cano Ramírez, quien vive en el piso de abajo, la emergencia empezó a las 2:45 de la madrugada. “Al parecer, empezó por un corto circuito que se presentó en un cable externo de la vivienda del segundo piso; luego ese chispazo, también se sintió en el interior de esa casa”, es lo que expone esta damnificada.
“Doña Ángela Gómez, la que perdió todo, me contó que a esa hora la inquilina del segundo piso se acostó después de haber trabajado intensamente, pero justamente, en ese momento sintió un fuerte olor de quemado, el cual la hizo levantar. En ese instante pudo ver que la parte trasera de su casa se estaba incendiando; entonces, llamó a sus dos hijas para que la ayudaran a pagar el incendio. Eso lo hicieron con unas cobijas, prendas que también se incendiaron. Ahí empezaron los gritos de auxilio para que los vecinos les ayudaran”, dijo doña Carmenza.
De acuerdo con su narración, a lo último una vecina arropó con una cobija a doña Ángela y después le tiró un baldado de agua para asegurar que no tuviera llamas que la pudieran quemar. Después de esto la señora pudo salir de su casa. Fue en este momento que gritaron pidiendo que llamaran a los bomberos, organismo que llegó a un tiempo normal teniendo en cuenta que la estación de bomberos está ubicada a dos kilómetros y medio, aproximadamente, del lugar del incidente, en Campo Valdés.
Al llegar el escuadrón de bomberos, logran apagar las llamas que todavía le hacían daño a los enseres de las viviendas. Al ingresar a la casa del segundo piso, se percibe que nada se pudo rescatar de allí.
Al preguntarle a un testigo de lo ocurrido, este ciudadano demostró su inconformidad porque una de las máquinas de bomberos llegó sin agua. Según él tuvieron que ir a buscar agua por el sector.
Para darle claridad a ese comentario, desde El Nororiental consultamos con el Dagrd, entidad que nos indicó lo siguiente: “Los camiones de bomberos deben conectarse a hidrantes para obtener agua en grandes cantidades y con presión adecuada durante las operaciones de extinción de incendios. Los hidrantes son fuentes de agua públicas que permiten a los bomberos acceder rápidamente a un suministro vital. Esto es crucial en situaciones de emergencia, donde cada segundo cuenta. Además, al conectarse a un hidrante, los bomberos pueden mantener un flujo constante de agua para controlar y extinguir el fuego de manera efectiva”.
Así fue el durante y el después de esta emergencia: