El pasado lunes 28 de abril, mientras se disputaba un encuentro futbolístico en la cancha de arenilla de San Blas, Comuna 3, Manrique, correspondiente a la Liga Antioqueña de Fútbol, Matías Ramírez Vargas, un joven de 16 años, se chocó contra un jugador del equipo rival, pero no pudo levantarse.

Ante esta emergencia, los demás jugadores, técnicos, árbitros y los aficionados se alarmaron. De allí, Matías fue trasladado a un centro médico, donde llegó, pero ya había fallecido. Noticia de no creer.
Matías estaba lleno de sueños: ser futbolista profesional, ingeniero aeronáutico y viajar por todo el mundo.

Su equipo era Soccer City, con el que entrenaba varios días a la semana en la Unidad Deportiva René Higuita (Castilla); estudiaba en Senderos (barrio San Germán) y vivía en Santa Ana, Bello. Sus familiares y amigos lo recuerdan como todo un ser noble, una persona muy divertida, emprendedora porque vendía de todo, muy amoroso y muy disciplinado.
A continuación les compartimos los mensajes que dejaron que dicen sus familiares: