Desde hace varios años los vecinos de la Quebrada La Llorona del barrio Campo Valdés, están padeciendo una grave situación que ha hecho que varias viviendas, situadas sobre la carrera 50, entre calles 78 y 79, estén colapsando.
Esta situación, que ha afectado a 20 familias, se está dando por un proceso natural erosivo en el que la quebrada ha venido recuperando su cauce natural, provocando que los damnificados estén en riesgo de perder sus propiedades e irse a pagar arriendo en otros lugares.
La Alcaldía de Medellín, durante todos estos años, ha levantado un sinnúmero de recomendaciones de evacuaciones, de las cuales hay vigentes nueve temporales y cuatro definitivas correspondientes a las viviendas, y ha brindado acompañamientos, principalmente con paquetes alimentarios y subsidios de arrendamiento temporal.
Aunque esta problemática viene desde 2008, año en el que se tuvieron que demoler cinco viviendas, el efecto dominó ha ido tocando a otras casas paulatinamente, hoy, visiblemente, se ven por lo menos quince propiedades colapsadas o en proceso de colapso.

Una de las familias afectadas es la de Juan Carlos Marín Vergara, quienes vivieron en una de esas propiedades durante casi 50 años y, en noviembre de 2024, fueron afectados por las fracturas de los muros y de las columnas de su vivienda: “la casa de enseguida se movió y nos jaló la de nosotros, por ello nos dieron evacuación temporal; nos recomendaron que hiciéramos unos arreglos, pero cuando estábamos haciendo esos arreglos, en enero, tuvimos que parar y decidimos evacuar porque ya no había nada qué hacer”, dijo Marín Vergara.
¿Qué piden los afectados?
El principal temor que tienen los damnificados de esta problemática, es que no se sienten en la capacidad de demoler las viviendas porque al hacerlo pueden terminar afectando casas vecinas; por eso piden acompañamiento de la Administración Distrital en este sentido.
Así está la situación y esto fue lo que nos dijeron algunas personas con las que pudimos entrevistar: