Desde que Beatriz Elena Ramírez Méndez se llevó a su mamá, Luz Marina Méndez, para Sabaneta, donde ella la cuida en su estado de inconsciencia por el alzhéimer, las relaciones con sus otros hermanos, Jhon Jairo y Patricia, se agudizaron, porque ellos sostienen que si su madre estuviera en capacidad de decidir, no saldría del barrio que siempre quiso: Villa Hermosa.
Por esta situación, todos los martes viajan hasta el vecino municipio para visitarla y tratar que arrancarle una sonrisa. La visita es de solo una hora, de cinco a seis de la tarde. Lo desgarrador de todo esto es que su hermana menor no los deja ingresar a la vivienda, por lo que se tienen que conformarse con hablarle a través de una ventana, cuyos vidrios y barrotes, impiden todo tipo de comunicación. Ni con la intervención de la Policía ha sido posible.
“Nosotros quisiéramos entrar para abrazar y besar a mi mamá, pero mi hermana ha sido muy despiadada al no permitir nuestro al no dejarnos entrar”, nos dijo Patricia Ramírez.
El argumento de Beatriz Elena para no dejar entrar a sus hermanos es que “hasta que en la Inspección de Policía no den la orden”.
Al parecer, Beatriz Elena, ha incumplido una decisión de la comisaría de familia, que decidió que después de las vacunas contra el Covid, a los catorce días, después, podían visitar a doña Luz Marina, en su lecho de enfermedad. Les dejamos con la historia: