La reactivación económica y social es una necesidad más que justa, pues si bien el COVID-19 ha cobrado vidas, el cierre de la economía también ha afectado vidas, mentes y negocios que también han dejado de existir.
El balón está en posesión de la gente, ya todo el mundo sabe que debemos usar tapabocas, que debe haber un distanciamiento social, que hay una vacuna que minimiza los efectos mortales del coronavirus y que hay que evitar las aglomeraciones; en las manos de todos está la responsabilidad de lograr que haya una reactivación segura.
Por lo menos esto es lo que piensan varios vecinos de la zona nororiental que consultamos: