Un señor que vive en la zona nororiental nos contactó con el fin de querer enviarle un mensaje a la juventud de nuestros barrios, para decirles que es mejor esforzarse por los sueños de manera legal, y así evitar caer en un cementerio, en un hospital o en una cárcel.
Nos contó que una persona en la cárcel, sin dinero, es basura; que hay personas que creen que la delincuencia te garantiza adquirir cosas materiales, pero eso no se compara con lo que se pierde cuando está en una cárcel; y que es mejor trabajar y estudiar toda la vida.
Les dejamos con el testimonio de este vecino que ya cumplió una condena y ya está en libertad: