Así, como el dicho popular, que la justicia cojea, pero llega; así mismo, la espera de los habitantes del sector La Honda, por el agua, se acabó, porque por fin llegó, después de veinte años de espera.
Para dar la buena nueva, el viernes 17 de agosto, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez Zuluaga; y el gerente de Empresas Públicas, Jorge Londoño De la Cuesta, subieron y compartieron con la comunidad mientras los lugareños, que todavía no la creían, disfrutaban del preciado líquido.
La Honda es uno de los asentamientos que se localizada en las laderas de la Comuna 3, Manrique. Gran parte de sus colonos fueron personas que se instalaron allí, luego de ser víctimas de desplazamiento intraurbano, o fueron expulsados de otros sectores de la ciudad hacia la periferia o llegaron a Medellín como desplazados por la violencia de subregiones como el Urabá Antioqueño y el Magdalena Medio, principalmente.
Sus primeros habitantes, con mucho tesón, empezaron a cambiarle la cara a su sector, considerado como asentamiento subnormal y zona de alto riesgo. Comenzaron con obras para mejorar la infraestructura: vías, andenes, obras públicas, además de importantes procesos sociales, que le fueron cambiando el carácter de asentamiento a barrio periférico de la cuidad, librando así una ardua labor por la inclusión y un reconocimiento en la ciudad.
Este importante logro fue posible gracias al Programa Unidos por el Agua, que beneficiará a 1.159 familias que no contaban con acueducto y alcantarillado de manera legal. Con la llegada del agua potable a sus viviendas, los usuarios no tendrán que levantarse en la madrugada para recoger agua en recipientes.
Este Programa busca mejorar la calidad de vida de 40.200 familias, al darles acceso a los servicios de acueducto y alcantarillado con altos parámetros de calidad y continuidad a hogares que, en la mayoría de los casos, viven en asentamientos informales.
Si nos pusiéramos en los zapatos de cualquier habitante de La Honda, era comprensible su disgusto con la eficiente entidad municipal, que siendo catalogada como una de las mejores de América Latina, a uno de sus barrios donde tiene la sede, no contaban con el preciado líquido.
Según informe de EPM, entre 2016 y 2017 se intervinieron los sectores de Altos de la Virgen, Olaya Herrera, Álamos, Carpinelo, Versalles, Villatina y Carambolas, para un total de 3.400 familias beneficiadas. La meta que se tiene, para 2018, son 5.200 familias.
Desde este medio de comunicación nos congratulamos con las familias, que gracias al vital líquido, alcanzan una mejor calidad de vida.
Gratitud con las Empresas Públicas de Medellín, con su gerente, por el interés manifestado para darle solución a este problema de servicios públicos.