Las dinámicas turísticas y comerciales de Medellín han ido cambiando en los últimos años. Antes la oferta de entretenimiento, y por ende la demanda, se concentraba en Provenza, Manila y otras zonas del sur. Pero ahora la gente quiere barrio, por eso vemos un sinnúmero de bares, discotecas y terrazas tipo Rooftop en la zona nororiental.
Esta transformación genera interesantes dinámicas económicas y turísticas, aportan empleo y derriban estigmas que por décadas han cargado nuestros barrios.
Hoy la zona nororiental tiene una gran capacidad instalada para seguirse potenciando, pero hay un lunar: la falta de cultura ciudadana que se ve reflejada en la invasión de centenares de vehículos a los carriles exclusivos de Metroplús.
Esto afecta la movilidad, pero también la seguridad de las personas, son muchos los accidentes que hemos visto en los carriles exclusivos de Metroplús, los cuales se pueden evitar, pues contamos con la carrera 44 para ir al norte y la 46 para ir al sur.
En vista de que quienes invaden dicho carril exclusivo tienen pleno conocimiento de que esto es prohibido, el reto es para las autoridades, para que aumenten las medidas con más operativos, incluso la instalación de cámaras de fotodetección. También explorando propuestas que ya se están poniendo sobre la mesa, como lo es habilitar zonas de parqueo en esta vía en horarios en que no opera el Metroplús.