Hace cuatro años que Lucía y Marta Jiménez comenzaron este emprendimiento en el parque de Villa Hermosa; un sueño de salir adelante vendiendo el producto más representativo de nuestro país, algo que no falta en ninguna de nuestras casas: el café. Pero quisieron hacerlo de una manera diferente y es por eso de su curioso nombre, La Cafeleta, ya que venden la deliciosa bebida en una curiosa bicicleta “brandeada”.
Lucía, con experiencia en las confecciones por más de 15 años junto a su hermana, decidió emprender y depender únicamente de esta sociedad, por esta razón cada fin de semana son reconocidas cerca a la iglesia por vender café en diferentes presentaciones.
Esta historia de superación no solo es para ser reconocida por su fortaleza y templanza; sino también darse una pasadita y probar el café que se hace caliente o frío, según el deseo del cliente y que cada semana es traído desde Yolombó.
Miren la historia de estas hermanas vendiendo café desde La Cafeleta: