Les traemos la historia de la familia Garcés Ossa, quienes relatan las penurias que han tenido que padecer para parar su rancho, luego de que se lo llevara el Río Medellín, cuando se desbordó hace quince días:
La familia Garcés Ossa, la noche del 5 de abril, cuando el Río Medellín desbordó su cauce en varias zonas de la ciudad, fue una de las afectadas por los estragos materiales que dejó en el barrio El Sinaí de la Comuna 2 – Santa Cruz. Edilma de Ossa, conocida como doña Marina, tiene 68 años, vive con su esposo Orlando Garcés y habitan lo que ellos llaman su hogar, desde hace un poco más de una década.
Ante este hecho expresa doña Edilma: “Gloria a Dios todavía estoy viva, le pido resignación para aceptar esta situación. Mi vida se salvó porque ese día no me encontraba, me fui a visitar a mi hija, no la veía hace cuatro meses. Al regresar al día siguiente me recibe una vecina preguntando: ¿Ustedes ya pararon el rancho? Apresuré mis pasos y, oh sorpresa, con lo que me encontré, muy dentro de mí pensé, a Orlando se lo llevó el río”.
Ella y su esposo son recicladores, narran que es la tercera vez que han sido afectados de esta forma y los retos que enfrentan a diario para sobrevivir. Anteriormente, alguien les tendió la mano para levantar nuevamente su morada, y aunque el río terminó arrastrando casi todas sus pertenencias, dejando solo algunas tablas en pie, ellos con plásticos y pedazos de tela cubren sus vidas.
Hay días, cuando salen a trabajar, que les va muy bien y pueden recoger hasta $15.000, otros en los que solo pasan con $3.000, todo varía de acuerdo con el material que puedan reciclar. De esto también depende lo que puedan comer. Muchas veces su alimento es caldo con cabezas de pescado. Hay que aclarar que para cocinar deben pedir prestado un fogón a sus vecinos.
Por las dificultades ocasionadas por el desbordamiento del río, y porque no viven en un terreno estable, no cuentan con un espacio digno; ni siquiera con servicios de acueducto ni de alcantarillado. Por otra parte las condiciones de salud de doña Edilma no son las más favorables, tiene varias afecciones que le impiden realizar otras actividades; incluso, vivir con su hija no lo considera debido a esta circunstancia. Al igual que esta familia hay otras más en El Sinaí, que esperan una ayuda para levantar sus hogares y otras ser reubicadas.
La Alcaldía de Medellín hizo presencia en el territorio la noche de este incidente, realizó un censo a las familias vulneradas para brindar su acompañamiento; entregó algunos subsidios, fogones, colchonetas y paquetes alimentarios para amparar a esta población. Con el registro levantado de los damnificados, se presume, que continuará el apoyo institucional.
A continuación les mostramos algunas imágenes de nuestra presencia en El Sinaí, y de los personajes que nos ayudaron a construir esta crónica: