La cancha de El Raizal tiene enamorado a los futbolistas

Tras la intervención que se le hizo a la cancha de fútbol del barrio El Raizal, Comuna 3, Manrique, los directores técnicos y los clubes deportivos, se mantienen prestando, al funcionado del Inder, el escenario deportivo, hasta el punto que “no da abasto”.
Recordemos que a mediados de septiembre, las directivas del Inder, entregaron a la comunidad la cancha restaurada, dado que tenía muchos frentes para ser reparados, sobre todo la grama, que ponía en peligro la integridad de los deportistas.
Según Wilson Amado, director técnico del barrio El Jardín, “esto quedó espectacular, así como una mesa de billar”, dijo.

“A buena hora la arreglaron, porque la cancha se dañó muy rápido; eso sí, la arreglaron como uno la quería; ya da mucho gusto jugar en este gramado”, manifestó el líder del Club Deportivo Wilson Amado.
Con la intervención a la cancha, también le solucionaron los problemas que tenía con el drenaje del agua, porque presentaba muchas inundaciones con los aguaceros, ahora pasó la prueba con el agua que cayó en noviembre y diciembre.
“Al parecer el Inder tiene la programación muy apretada con los diferentes torneos: Asobdim, baby fútbol, la Liga Antioqueña, que también tiene muchos equipos y muchas categorías, y los torneos barriales, Las Justas, Ciudad de Medellín, entre otros, es mucho el trajín”, dijo Wilson Amado.
Otro favorecido con el arreglo de la cancha Camilo Andrés Sotelo, quien ha pertenecido a varios equipos del sector: “La cancha quedó muy bacana, muy hermosa, así disfrutamos más el escenario; anteriormente había mucho hueco por todas partes, corría uno y hay mismo al suelo, y fácilmente se dañaba uno el pie. Ahora, está mucho mejor, gracias a quienes la organizaron que quedó cómo debía ser. Ahora sí disfrutamos mucho esta cancha”, dijo.
Este joven es oriundo de Montería, pero lleva tres años acá en Medellín. “Acá aprendí a jugar fútbol. Me gustó como quedaron las mallas que cubren toda la cancha, porque así no se pierde el balón, los arcos y claro la grama es espectacular”, concluyó este costeño, ahora habitante de El Raizal.