Por su gran incidencia en la zona nororiental, por los miles de millones que se han perdido y demás razones EL NORORIENTAL no ha dejado de hacerle seguimiento a la reconstrucción de la Biblioteca de Santo Domingo, ubicada en la Comuna 1, Popular. Desde a mediados de este año se ejecutó importante avance como fue el vaciado de pilas, vigas y losas de concreto, según reportó la Alcaldía de Medellín, que para ese entonces alcanzaba el 17 por ciento de lo que es el total de la obra.
Recordemos que esta obra se ha convertido en un dolor de cabeza para varios alcaldes, desde que se inauguró en el año 2007, incluso han pasado de agache ante esta responsabilidad con la comunidad, ahora confían de la buena voluntad que ha puesto Daniel Quintero.
Ahora que vemos mucho movimiento en torno a la recuperación de esta importante obra, consultamos algunos vecinos para que nos dieran sus opiniones.
Andrés Hernández Ríos, joven habitante del barrio Santo Domingo Savio, dijo que “es la tercera vez que le meten dinero, pero ahora sí vemos que se mueve bien la cosa. Yo veo que entra mucho material, yo me mantengo al lado de la biblioteca y uno se da cuenta que está caminando el proceso”. También agregó que “todos por acá esperamos que la nueva biblioteca sea muchísimo mejor que antes. Que se refleje una buena obra, con buena y fuerte estructura”.
Hernández Ríos también hizo alusión a la cantidad de turistas que visitaban el barrio, pero dejaron de llegar desde que dejó de funcionar la biblioteca. “Parece que este alcalde si nos va a devolver esta construcción, esperemos a ver que no nos falle”, expresó.
Otra joven que dio su opinión fue Tatiana Rodríguez García, quien dijo que cuando recién inauguraron la Biblioteca, ella era una estudiante de primaria, ahora cursa estudios en instituciones universitarias. “Esperamos que este alcalde nos entregue la biblioteca que había antes, pero más mejorada. La extrañamos porque nos servía para muchas actividades. Yo venía mucho a la Sala de Computadores y a la librería”, recordó. “Cuando funcionaba la Biblioteca todo el vecindario venía hacer las tareas aquí”, acotó.
También consultamos a un trabajador de la obra, de quien no identificaremos su nombre para evitarle inconvenientes con sus superiores. “Yo llevó un año trabajando aquí, lo que le puedo decir es que acá se trabaja duro, hasta tarde, hasta las diez de la noche. Cuando hay vaciados, llegan los carros con los materiales de concreto, muy cumplidos y terminan temprano. Esto, con seguridad se entrega el año entrante, pero no sabemos la fecha”, comentó este oficial de construcción.
Toda la comunidad confía en la recuperación de esta importante obra, la misma que cuando prestó sus servicios se convirtió en un sitio de encuentro de la vecindad, además, atraía turistas del resto del país y del exterior.