Todo bien planeado, ese fue el mensaje que los detenidos, que hacían parte de la Sala de Reflexión, le dejaron a las decenas de policías que los custodiaban en la Estación de Policía de Manrique, al escapar de la celda donde estaban hacinados.
Esta noticia sorprendió bastante a la comunidad de los barrios El Jardín, San Blas, San José La Cima y Las Granjas, situados cerca del lugar de los hechos, quienes se enteraron solo cuando llegaron miembros del ESMAD y vieron un gran número de policías tratando de capturar a los fugados.
De acuerdo con las autoridades los reclusos que escaparon hacían parte de la Sala de Reflexión, donde solo había internos trasladados de la Estación de Aranjuez, quienes fueron llevados allí por el alto hacinamiento que allí se presenta.
Tres condenados y quince sindicados eran las condiciones de los hombres fugados, el hecho se presentó alrededor de las tres de la mañana, del jueves 13 de mayo. En total eran 133 los reclusos en esta Estación de Policía.
Se reconoce que para hacer “el trabajo” que permitió la fuga, se necesitaban buenos conocimientos de construcción para poder raspar cada uno de los bloques, tal como lo hicieron estos personajes. La celda donde purgaban las penas los fugados se encontraba en la parte posterior de la Estación de Policía.
El mismo comandante de la Policía Metropolitana, insistió en que este acontecimiento se presentó porque las estaciones de policía no cuentan con infraestructuras adecuadas para albergar tantas personas y por tanto tiempo.
Para dar con los prisioneros, la Policía Nacional, ofrece hasta cinco millones por cada uno de los sujetos que escaparon de la Estación Manrique: